Las preguntas para la Visa de Estados Unidos - El Viaje Amado

Advertisement


Las preguntas para la Visa de Estados Unidos

Nestor Suarez
Muchas son las dudas sobre cómo obtener la Visa para Estados Unidos, pero una parte del proceso es la que se lleva todas las preguntas: la entrevista en la embajada. Qué preguntas hacen, cómo hay que responder, es tan difícil como dicen? En este post les contaré mi experiencia durante la entrevista y lo que pude escuchar de los demás.

La entrevista en la embajada es la parte que más estrés causa de todo el proceso para obtener la Visa, pero en realidad resulta mucho más fácil de lo que se espera. Al menos en Argentina, el 95% de los que aplican para la Visa la consiguen. Este dato tiene que tranquilizarlos bastante. Además, la entrevista es completamente en Español. A menos que solicites una visa de inmigrante, para vivir en el país, pero no era mi caso. Lo demás depende de cada caso en particular, y en general, de buena actitud y de responder con total naturalidad sólo lo que se preguntó.

En mi caso, la entrevista en la embajada fue muy sencilla. Sólo tuve que esperar un momento mientras nos ofrecían café y medialunas que había que pagar. Luego se abrieron unas persianas frente a nuestros asientos y comenzaron a llamar por orden de llegada. Para las personas que viajarían en grupo, debían pasar todos juntos a la entrevista. Pero no he visto más de 3 personas juntas. No se qué sucedería si fueran grupos más grandes, ya que no habría espacio suficiente.

Mientras las 20 personas que tuve adelante eran entrevistadas, se podía escuchar toda la conversación y pude notar algunos patrones. Primero que todo, cuando te presentas con el cónsul, este abre tu pasaporte y mientras lo ingresa en su computadora, pregunta tres cosas: destino final, el motivo del viaje (negocios o turismo) y por qué se eligió esa ciudad para negocios/vacaciones.


3 de cada 4 argentinos respondían que su destino final era Miami, y el cuarto respondía Nueva York. Las demás ciudades parecía que no existían en el inventario popular.
Mi caso era muy distinto. Fuí el único que respondió otra cosa, ya que mi destino era Charleston (Carolina del Sur), para poder visitar a Hannah en su graduación. Pero de todas maneras respondí que iría a Nueva York y luego a Charleston, porque aún no sabía dónde haría escala para llegar.
Inmediatamente la cónsul se sorprendió y me preguntó por qué los había elegido, a lo que respondí que cuando voy a otro país, me gusta conocer una ciudad grande y otra pequeña para comparar y conocer mejor el país. Sobre el motivo del viaje simplemente respondí "vacaciones". ;)

Después se interesó en mí: de qué trabajo y dónde, qué estudio, y dónde vivo. Mis respuestas fueron cortas, concisas y con total naturalidad. Si bien la cónsul no me dió conversación y sólo se limitó a hacer las preguntas, escuché a los otros cónsuls conversando durante la entrevista, pero mi oído ya estaba afinado y pude darme cuenta que lo hacen siempre con carácter informativo y para 'soltar la lengua' del entrevistado, como hacemos los periodistas. ;)

Llevé de forma preventiva mi recibo de sueldo y una constancia de alumno regular, por si solicitaba una constancia de que trabajo legalmente y estudio, pero nunca las solicitó. Por lo que en ese momento entendí que había respondido bien las preguntas y la cónsul no necesitaba seguir la conversación porque mis respuestas fueron veraces y con confianza.

Luego de hacer sólo dos preguntas sobre mis padres, de qué trabajan y dónde, la cónsul realizó un gesto de que había encontrado algo en la pantalla, preguntó si viajaría solo, y si ya lo había hecho alguna vez. Obviamente estaba leyendo mi aplicación, y como había llevado mi viejo pasaporte, le mostré que había viajado a España y Suiza, además de aclarar que visité Brasil y Uruguay pero que no estaba en el pasaporte porque no lo necesitaba para cruzar a aquellos países. Sabía que haber viajado a Europa es un gran punto a favor.

Luego un silencio comenzó a invadir la ventanilla donde estábamos y cuando parecía que eso sería todo, preguntó: ¿Aún vives con tus padres? Al parecer se le había olvidado preguntarlo antes, y avergonzado respondí que sí. Al terminar de decir eso, ella respondió "Listo, tu Visa está aprobada".
Quizás sea menos probable que alguien que vive con sus padres se vaya  a vivir a otra país solo y por eso ahí terminó la entrevista, pero la felicidad que tuve al escuchar eso hizo que agarre mi viejo pasaporte (el vigente se lo quedaron ellos para poner la Visa) y me dí vuelta con una sonrisa tan grande que contagiaba felicidad en los demás.

Noté que mi entrevista fue mucho más corta que la de los demás, pero eso también se debió a que yo contestaba de forma concisa. En realidad fue mi estrategia para evitar alargar la entrevista y ponerme más nervioso de lo que ya estaba.

Como podrán notar las preguntas son muy simples, influye mucho la manera en que se contesta y no es tan difícil como parece.

¿Qué preguntas les han hecho a Ustedes? Respondan en los comentarios.

Lee también:

Comentá con tu Facebook

Comentarios